Realizar un correcto diagnóstico estético facial permite conocer las características de cada tipo de piel, una información fundamental para elaborar un tratamiento preciso y personalizado. Las últimas tecnologías son importantes, pero también el “cara a cara” entre cliente y profesional experto en estética.
Un tratamiento facial adecuado para un cliente que desea recuperar una piel sana y bonita pasa por un previo análisis de los tejidos que permita conocer su tipo de dermis, grado de envejecimiento, las necesidades, situación fisiológica y desequilibrios que presenta en ese momento. Esa información, el diagnóstico, es indispensable para que el profesional de la estética, con su experiencia y formación, pueda personalizar los cuidados y realizar un protocolo específico en cada caso. Solo así se asegura la obtención de resultados óptimos con los que el cliente quede satisfecho.
Comments